viernes, 17 de julio de 2009

Ensayos pijoteros: siempre nos equivocamos.

Cuando estaba en los últimos años de la primaria soñaba con que alguna de las chicas que me gustaban se enamorara de mí. Soñaba con enamorarme, soñaba con que me amaran. Pero siempre elegía a la chica inapropiada, o peor yo era inapropiado para todas las chicas. En vano esperé años que alguna se enamorara de mi. Ni la rubia ni la petiza. Ni la rusa ni la de pelo largo lacio.
Luego soñaba con acariciar sus espaldas, sus culos, todo lo demás. Pero tampoco la apropiada daba conmigo. Hasta que un día ocurrió. Claro que no duró mucho. Luego fueron todas equivocaciones, algunas cortas, otras largas, otras muy largas.

2 comentarios:

Silvio dijo...

Puta, uno nació para meter la pata.

Profe, espero tenga un segundo para leer mi proyecto de trabajo final de grado, que he colgado en mi blog. Creo que no habrá opinión más atinada que la suya.

Un abrazo.

rvs dijo...

SILVIO. TENGO GENTE EN CASA Y PREPARANDO UN CONCURSO QUE RINDO ESTE MES. AGOSTO IMPOSIBLE. YA HACE UNOS DIAS QUE NI ENTRO AL FACEBOOK. DISCULPAME. SI SIRVE HACEME ACORDAR A FIN DE AGOSTO, A VER SI SE HA ACLARADO EL PANORAMA.
ROBERTO